7 ene 2011

ESTUFAS AL AIRE LIBRE EN LAS TERRAZAS DE LOS BARES


En el colmo del despilfarro ahora vemos cómo en las terrazas de los bares (quiero decir al aire libre) se instalan estufas de tipo industrial que, bien bajo una carpa o bajo una simple sombrilla, pretenden calentar el ambiente para que los clientes que tengan a bien sentarse en los veladores se encuentren con un ambiente confortable aun en pleno invierno.
Parece que esta tendencia se está incrementando con la prohibición de fumar en el interior de bares y restaurantes que hace que los clientes fumadores salgan al exterior de los locales para fumar mientras consumen algo en el interior.

Este nuevo atentado al medio ambiente solo tiene una lectura: el occidente industrializado promete el paraíso en la tierra y procura que NADA, ABSOLUTAMENTE NADA incomode a los privilegiados habitantes de las potencias centrales, que pueden aspirar al máximo de confortabilidad en cualquier circunstancia.

Mientras tanto las autoridades responsables de aplicar compromisos internacionales de reducción de emisiones de CO2 mirando para otro lado.
En un tema como este solo cabe una intervención inmediata prohibiendo y sancionando tan disparatadas conductas.

Guillermo Contreras. Grupo Decrecimiento en Equidad Córdoba.

2 comentarios:

  1. Este disparate es como dices que: "el occidente industrializado promete el paraíso en la tierra y procura que NADA, ABSOLUTAMENTE NADA incomode a los privilegiados habitantes de las potencias centrales". Pero en este mismo paraíso, otros seres que como nosotros también son sensibles al frío, sufren el infierno creado por el antroponcentrismo de nuestra especie. Me refiero por ejemplo a un simple rebaño de obejas, que a unos metros de los últimos edificios de Córdoba, cerca de la Campiñuela Baja, pasan la noche en un redil al aire libre sin un lugar donde cobijarse de la lluvia o el frío. Los animales salvajes pueden buscar refugios naturales para evitar las condiciones climáticas extremas, pero estas pobres criaturas tienen que soportar estoicamente sin poderse mover las inclemencias del tiempo, sufrir el infierno creado por nuestra especie y solo consolarse cuando van al matadero a dejar de sentir y existir. Lo de menos en este caso es que su carne vaya en parte a llenar estómagos desagradecidos que una vez saciados dejarán que tiren los restos no consumidos con los huesos a la basura. La ley obliga a no maltratar a los animales ¿Por qué no ponen una techumbre para que los animales no se pasen toda la noche empapados tiritando de frio?
    Esta es la realidad de una especie, la nuestra, que en conjunto tiene todavía que aprender conocimientos éticos demasiado básicos.

    ResponderEliminar
  2. Un disparate más: calentar las calles. Yo tambien espero que pronto alguien tome medidas, si bien lo dudo.

    ResponderEliminar