Después de dos años largos de idear la logística del Mercado Social de Madrid (MES), el 22 de febrero se presentaba oficialmente el “plan beta” en un librería del barrio de Lavapiés. Dos señoras, de puntillas, tratan de otear lo que se cuece dentro del local repleto. “¿En este mercado vamos a poder comprar frutas y todo eso?”,me preguntan.
Cuesta imaginarse cómo será un mercado que no tiene sede física, que no responde a la idea de tenderete y que no se rige por la competencia. El Mercado Social es un proceso embrionario –aunque lleva años gestándose– que pretende ir creando una red de intercambio de bienes y servicios que cumplan con criterios éticos, democráticos, ecológicos y solidarios. Una alternativa al mercado convencional en las formas de producir y consumir. A nivel territorial ya existen varios nodos, y éstos se coordinan a nivel estatal bajo el paraguas de la Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria (REAS).
PARA LEER EL ARTÍCULO COMPLETO, CLICAR EN LA IMAGEN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario